Mascarilla facial
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Las mascarillas faciales son un producto cosmético que se emplea de manera puntual para complementar de forma sencilla el ritual de belleza diario.
Para que los beneficios que ostentan sean realmente efectivos hay que buscar la que más se adecue a cada tipo de piel y que contenga los activos necesarios que ayuden a mejorar la dermis facial.
Para que los beneficios que ostentan sean realmente efectivos hay que buscar la que más se adecue a cada tipo de piel y que contenga los activos necesarios que ayuden a mejorar la dermis facial.
Como indica Modesta Cassinello Sola, farmacéutica de La farmacia de Modesta, “las mascarillas faciales ofrecen beneficios desde la primera aplicación en tan solo unos minutos,” permitiendo purificar, hidratar o iluminar la zona.
Estos efectos actúan tanto en pieles sensibles, como en pieles secas y deshidratas, o mixtas-grasas.
Estos efectos actúan tanto en pieles sensibles, como en pieles secas y deshidratas, o mixtas-grasas.
¿Para qué tipos de pieles existen mascarillas faciales?
Los beneficios para cada piel vienen determinados por los ingredientes activos de la mascarilla facial.
La experta establece qué mascarilla habrá que utilizar dependiendo de las características de la dermis:
La experta establece qué mascarilla habrá que utilizar dependiendo de las características de la dermis:
- Las pieles secas: deben utilizar una mascarilla hidratante.
- Las pieles acnéicas: para ellas está indicada una mascarilla purificante y calmante.
- Las pieles con rojeces: se benefician del uso de una mascarilla hidratante y calmante.
- Las pieles fotoenvejecidas: han de emplear una mascarilla con antioxidantes que iluminen e hidraten la piel.
- Las pieles con manchas: necesitan activos que unifiquen el tono de la piel.
Diferentes texturas
Este producto se puede encontrar en crema y en sistema peel off, que se transforma en una película fina transparente a medida que se va secando, lo que permite que se pueda retirar de una sola vez.
También existen las mascarillas impregnadas en un tejido, también conocidas como mascarillas tipo velo, que se adaptan a la piel y ejercen una acción más oclusiva.
La experta recomienda las mascarillas en formato monodosis, puesto que “permiten probar estos cosméticos sin grandes inversiones.
” Este producto en pequeñas dosis permite beneficiarse de los diferentes activos de cada mascarilla hasta encontrar la que se adecue a las necesidades de cada piel.
Cómo aplicar
Antes de comenzar a aplicar la mascarilla es recomendable tener las manos limpias y tonificadas.
También, es posible exfoliar la piel, para que esté más receptiva a los activos que se apliquen posteriormente.
Este último paso es aconsejable para todo tipo de pieles “excepto para aquellas con acné en las que la exfoliación no sería indicada”, señala Cassinello.
Ha llegado el momento de aplicar la mascarilla.
Se aplica suministrándola de forma homogénea sobre la piel seca y se deja actuar durante varios minutos.
El tiempo de espera dependerá del tipo de mascarilla. Por ello, antes de usar este producto es conveniente informarse de sus propiedades y modos de empleo recomendados por cada laboratorio.
Mientras que la mascarilla actúa sobre la piel hay que tratar de relajarse pata poder obtener los mejores resultados.
Una vez que la mascarilla ha hecho su efecto hay que aclararla bien con agua templada, secar suavemente y continuar aplicando el resto de productos de belleza que se usen a diario.
La farmacéutica recomienda utilizar este producto cada semana e ir alternando diferentes mascarillas para probar cómo actúan los diferentes activos sobre la piel y conseguir de este modo mejorar el aspecto de la piel que se desea.